Monday, August 3, 2020

Mensaje para las madres solteras y las personas que las aman

Este mensaje es para las madres solteras y las personas que las aman. Queremos alentar particularmente a las mujeres cristianas. Nos dirigimos precisamente con esas palabras a las que han decidido llevar una vida sometida a Dios, una vida establecida en su relación con nuestro Señor Jesús, y criar a sus hijos en ese entorno. Decimos eso porque importa quienes son nuestro público para este mensaje: las palabras de Dios, en particular sus promesas a sus hijos y hijas no pueden aplicarse a otros. El Evangelio nos indica cómo empezar esa relación con Dios como sus hijos (Lucas 5:31-32; Lucas 15:7; Juan 1:11-13; Juan 3:5-7; Apocalipsis 21:7-8).


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Independientemente de cómo su situación familiar llegó a ser, no olviden que nuestro Dios El Eterno es un Dios restaurador.

No hay duda de que lo mejor para niños es que crecen con ambos padres. Faltando eso, es importante que tienen en su vida tanto como sea posible la influencia de hombres que pueden positivamente formar su carácter. Puede ser un miembro de la familia, un abuelo, un anciano de la iglesia auténtica de Jesús, un profesor de cualquier disciplina, etc. Hay que orar sin cesar para que en todos aspectos los niños estén rodeados con buenos ejemplos de hombres, aún a medida que aprenden a conocer a Dios como su Padre celestial.

En quizás la mayoría de los casos, el padre de los hijos no es un hombre digno de este nombre y no participa de su vida por varias razones. Es un hombre que ha causado pena, sentimientos de rechazo, y aún amargura. Pero es un hombre que también necesita que el reino de Dios se establezca en su vida para curarlo y salvarlo. Y aún en su ausencia, este hombre puede ser el más poderoso en la vida de sus hijos de muchas maneras. Es necesario que la madre obre para que este hombre no sea erigido en su vida y la de sus hijos como un monumento de negatividad que cada día les recuerda a sus heridas, dando también una voz al diablo para decirles a ustedes lo que va a siempre estar mal, o llevándolos a esperar de hombres en general lo que conocen de ese hombre, padre de los hijos. Es un imperativo que la amargura y la falta de perdón no reinen en su corazón. Eso bloquea la cura y la liberación. Se no puede avanzar con Dios sobre una fundación de amargura o aún de odio por uno o varios hombres (a causa de un hombre o de unos hombres en particular). No decimos que es fácil pero que oraciones no cesen para derrotar al diablo, el enemigo de sus vidas, porque puede ser que en su familia él tiene la configuración perfecta para llevar más destrucción, especialmente en las relaciones que los niños tendrán si sus corazones no están fijados en Dios. Entonces es importante limpiar la atmósfera familiar de todo espíritu contrario al amor, la paz, el perdón, la misericordia… Y eso lo pueden hacer con Cristo (Juan 15:5; Filipenses 4:13).

Al mismo tiempo, la busca de reconciliación y paz con el padre ausente y con hombres en general no quiere decir que sus hijos deben ser sometidos a mala influencia de personas que no quieren cambiar sus caminos y acercarse a Dios. Todavía ustedes tienen que protegerse y proteger a sus hijos mientras buscan la voluntad de Dios.

Es necesario también que sus personalidades y la de sus hijos no sean formadas desde su reacción natural a las circunstancias de su vida, pero por la palabra de Dios. Y si eso es el caso, se puede decir que realmente Cristo es rey en su familia. Hay que siempre examinarse (2 Corintios 13:5) y estar listo siempre para humillarse bajo la poderosa mano de Dios (1 Pedro 5:6) para recibir su corrección y tomar su guía. Por ejemplo, una mujer aquella el mundo claramente ve como "mujer independiente" no debe jactarse de lo que el mundo se jacta, sino vestirse con humildad y no ser engañarda acerca de dónde saca su fuerza y su sabiduría como una mujer de Dios. Que sus hijos sepan que es por la gracia de Dios que ella es lo que es para ellos. No es "hecha a sí misma", o una mujer que no necesita a hombres para nada, como los enseñaría el mundo si ella lo deja criar a sus hijos. Es un mensaje terrible para ambos hijos y hijas que crecen. La madre debe estar determinada a enseñar a ellos a dar gracias y alabanzas a Dios por todo, con humildad (eso no se puede enfatizar lo suficiente).

1 Pedro 5:5
Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.

Proverbios 4:5-7
¡Adquiere sabiduría! ¡Adquiere entendimiento! No te olvides ni te apartes de los dichos de mi boca. No la abandones y ella te guardará; ámala y te preservará. ¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Y antes que toda posesión, adquiere entendimiento.

Una mujer de Dios debe comportarse como una: persiguiendo la santidad (Hebreos 12:14; Apocalipsis 22:11; Romanos 6:16-19), y guardando su mente de la corrupción del mundo (Santiago 1:27; 2 Pedro 1:4). Por ejemplo, hay programas en la televisión cuya misión es corromper con valores impíos. No son para entretener inocentemente, sino son trampas del diablo para que no se renueve el entendimiento de cualqier persona que deja una puerta abierta para él y que esa persona no deje de conformarse a este siglo (Romanos 12:2); así ella no podrá avanzar hacia los planes que Dios tiene para su vida.

Hay también personas cuya compañía debe ser evitada (2 Timoteo 3:1-5). Es necesario obedecer la guía de Dios en todo. Tan como dijo el Padre acerca de Jesús: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia", en todo lo que hacen, ustedes deben tener en mente ser agradable a Dios en su obediencia que es la expresión de su amor para Él (Juan 14:15; Juan 14:21-23).

La examinación de sí mismo debe hallar a una mujer sanada que puede amar, confiar y entender siendo amada sin desconfianza. Todo eso pertenece a quién conoce el amor de Dios y permanece en él.

Juan 15:10
Si guardan mis mandamientos permanecerán en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Cualquier que sea su camino, hermanas, que sus corazones estén puros delante de Dios (Mateo 5:8; 1 Pedro 1:22-23). Oren sin cesar para que su voluntad sea cumplida en sus vidas.

Mateo 6:33
... busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

Como hijas obedientes de Dios, ustedes pueden pedir a Él los deseos de su corazón. Vamos a la Biblia para poner su palabra en nuestro corazón, como esas escrituras que conciernen peticiones: Mateo 7:7-11; 1 Juan 5:14-15; Juan 15:7-8; Juan 16:24; Lucas 18:1-8; Marcos 11:22-24; Mateo 18:19-20; Hebreos 11:1, 6. Tomen las armas de Dios y prepárense para pelear en sus rodillas y andar con paciencia y perseverancia en caminos de fe hasta que vean la voluntad de Dios, lo mejor, hacerse por sus familias.

Por último, si encuentran eso en su corazón, pídanle a Dios un esposo de acuerdo con su voluntad. Y sean precisas en sus peticiones. Pero nunca hagan de un hombre o del matrimonio un ídolo. Dios debe ser primero en su vida y para nada se puede comprometer su obediencia a Dios. Entren profundamente en Dios, y allá encontrarán lo que es desde Él. No se preocupen por nada (Filipenses 4:6; 1 Pedro 5:6-7) — no pueden ir demasiado profundo en Dios.

Otra vez:
Mateo 6:33
... busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.

Colosenses 3:1-3
Siendo, pues, que ustedes han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra; porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.

Su Padre sabe lo que necesitan y lo que es provechoso mientras están en la tierra. Ha dicho: "No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18). Y sus hijas tienen algo que ver con hacer bueno lo que no lo es para ni el hombre ni la mujer. No piensen en cómo podrían "conseguir" a un hombre, sino pídanle a Dios que las bendiga con un esposo y un padre para sus hijos – un hombre que es su hijo, un hombre completo en Cristo que sabrá cómo amar a su esposa así como Cristo amó a la iglesia (Colosenses 2:10 y Efesios 5:25); un dador abnegado que entiende el amor y el perdón de acuerdo con el corazón de Dios, y que tiene en su mente ser una bendición para los demás y no ser un tomador. Hay que poder discernir entre el bien y el mal y reconocer a este hombre (Hebreos 5:14; Lucas 6:43-45). Oren por ese discernimiento. Y deseen sobre todo ser en todas cosas la obra de Dios, cada una de ustedes la mujer que hará que el hombre para quien Dios ha planificado que usted sea su esposa diga: "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne ¡Aleluya!" (Génesis 2:23).

¡Que Dios las bendiga, ustedes y sus familias! Y que el resto del año les traiga cosas bellas y una relación siempre más profunda con Dios. Alienten a otras mujeres a medida que ustedes descubran las riquezas de Dios más y más. ¡ALELUYA!



Si usted quiere señalar una corección o sugerir una mejor manera de expresar algo del texto más claramente, por favor mándeme un mensaje. Gracias.




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Ser 100% Cristiano










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